Ireneusz

Cuando Ducati Polska me invitó a participar en el tour Ducati Multistrada V4 Rally 60.000 km, supe que sería una experiencia apasionante. Yo era propietario de la versión anterior, la Multistrada 1200S V2 de 2016, y tuve muchos viajes fantásticos con esa motocicleta. Un viaje en solitario a Kazajstán o por encima del Círculo Polar Ártico hasta Murmansk. En dos años recorrí más de 25.000 km con la Multistrada, así que sé casi todo sobre esa moto. Tenía mucha curiosidad por comparar la versión V2 con la nueva V4. Mi primera mirada a la hermosa Multistrada me trajo emociones de años pasados. No podía esperar para salir a la carretera juntos. Por eso decidí espontáneamente irme a acampar a la región de Masuria a mitad de semana. Tras una rápida sesión de embalaje después del trabajo, a las cinco de la tarde ya estaba en la carretera desde Varsovia en dirección norte. La Ducati manejó muy bien los atascos de la ciudad. Al conducir una Multistrada, realmente no se sienten las velocidades más altas: en un recorrido estimado por Google de 3 horas, llegué a la zona de Grunwald en menos de 2 horas. En tan poco tiempo pasé del bullicio urbano al kayaking, disfrutando de un hermoso atardecer. Me desperté al amanecer y llegué al trabajo a las 8 a.m. El viaje exprés a Masuria recargó mis pilas y sólo me hizo desear el siguiente viaje. Debido a mi origen, Izera Foothills, me encantan las montañas y disfruto ir en motocicleta por caminos sinuosos de montaña. Para muchos, el viaje desde Mazovia hasta cualquier cadena montañosa es una necesidad aburrida. Sin embargo, disfruto mucho recorriendo largas distancias. La Multistrada tuvo un comportamiento excelente en las autopistas. El control de crucero activo es una solución ideal para estos tramos de tránsito. Ni siquiera un fuerte aguacero me detuvo y llegué a los Montes Tatras como estaba previsto. Tanto las sinuosas carreteras polacas como las eslovacas mostraron el espectro completo de las capacidades de la Multistrada. La interminable cantidad de curvas confirmó que esta motocicleta no solo es excelente para vías de tránsito rectas, sino que también está hecha para afrontar curvas cerradas y sinuosas. La ruta atravesó todos los Altos Tatras, revelando la belleza de estas majestuosas montañas. Planifiqué deliberadamente mi regreso a última hora de la tarde para probar el viaje en condiciones nocturnas. Otro frente de lluvia no hizo más que reducir aún más la visibilidad: a pesar de las malas condiciones de la carretera, los faros LED ofrecieron una visibilidad excelente. De esta forma logré recorrer 1.200 km en un día.
La penúltima etapa de mi viaje fue la carrera de motos “Motobanda” en Poznań. La Multistrada atrajo allí mucha atención, algo que se merece.
De regreso a Łódź, donde entregué la moto al siguiente participante de la prueba, tuve la oportunidad de probar la Multistrada en condiciones ligeras de enduro. El camino a Góra Lotnika discurría por senderos forestales, a menudo de arena. A pesar de su tamaño, la Multistrada se desenvolvió muy bien en este terreno. El modo ENDURO cumplió plenamente este desafío.
Espero que los próximos participantes disfruten montando la Multistrada tanto como yo.