Bruno
2172 kmDía 1 – Salida y primeros kilómetros
La aventura comenzó en Sevilla, en Ducati Sevilla, donde fui recibido calurosamente por Alfredo, quien me entregó la Multistrada V4 Rally. Con entusiasmo y listo para recorrer cientos de kilómetros, partí rumbo a Badajoz. La icónica Puerta de Palmas fue mi primera parada, una imponente entrada al corazón histórico de la ciudad.
Desde allí, me dirigí al Castillo de Monsaraz, una joya medieval con vistas impresionantes. Después, continué hacia Lisboa.
Día 2 – Del atlántico a las colinas centrales
Con el amanecer, partí hacia Cabo da Roca, el punto más occidental de la Europa continental. Este lugar es una parada obligada para cualquier motero que viaje por Portugal, donde el viento atlántico potencia la sensación de libertad y el paisaje invita a momentos de contemplación.
Luego me dirigí a Mafra, donde visité el impresionante Palacio-Convento de Mafra, una de las joyas de la arquitectura barroca portuguesa. Este complejo monumental combina un palacio, un convento y una basílica.
El siguiente destino fue Óbidos, un encantador pueblo medieval envuelto en el espíritu navideño. Continuando el viaje, pasé por São Martinho do Porto, una hermosa laguna costera.
Después, la ruta me llevó al magnífico Castillo y Palacio de los Condes de Ourém. Desde allí, continué hacia el Picoto da Melriça, el centro geográfico de la Portugal continental, antes de terminar el día en Belmonte.
Día 3 – La cima de Portugal
Belmonte es una ciudad rica en historia, con castillos medievales y una fuerte conexión con la comunidad judía. Partí hacia la Serra da Estrela, el punto más alto de la Portugal continental. Desde la Serra, la ruta me llevó a Viseu, donde exploré la serenidad de las termas de São Pedro do Sul antes de dirigirme al Castillo de Aire, una fortaleza medieval rodeada de un pintoresco pueblo. La siguiente parada fue Oporto. Volviendo a Belmonte, viajé por la famosa Nacional 222, una carretera muy apreciada por los moteros portugueses por sus curvas y paisajes espectaculares.
Día 4 – Castillos y pueblos medievales
Dejé Belmonte nuevamente, esta vez rumbo a Vila Velha de Ródão, conocida por sus vistas únicas y sus imponentes formaciones rocosas. Llegué a Nisa y luego viajé a Castelo de Vide, y después a Marvão, un pueblo rodeado de murallas con un imponente castillo. Este fue uno de los puntos destacados del día, con una atmósfera acogedora que enriqueció la experiencia. Para cerrar el día, regresé a Lisboa.
Día 5 – Junto al mar
El último día del viaje comenzó en Lisboa, con el primer destino: Comporta, una zona costera conocida por sus tranquilas playas. Desde allí, continué hacia Troia, una península con paisajes impresionantes. Tomé el ferry hacia Setúbal.
Después de esta pausa en el camino, me dirigí al Parque Natural de Arrábida. Las carreteras serpenteantes y los paisajes costeros hicieron que esta ruta fuera inolvidable. El viaje terminó con la devolución de la Multistrada V4 Rally en Ducati Lisboa.
Con la entrega de la moto, quedó la sensación de misión cumplida. Portugal puede ser un país pequeño en tamaño, pero tiene tanto que ofrecer que fue imposible visitar todos los lugares. Así que considera esto como una invitación a explorar este magnífico país y experimentar un poco de todo, de norte a sur, tanto dentro como fuera de la carretera.
Lo mejor de todo fue ser seleccionado para participar en el evento. Fue una oportunidad para probar otra moto a lo largo de diversas carreteras de Portugal y España. Una parte divertida del viaje fue lidiar con personas que, al ver una moto italiana en Portugal, se me acercaban pensando que era italiano y se sorprendían al enterarse del evento.
Los desafíos climáticos en algunas partes se hicieron manejables, sin duda, gracias a la Multistrada y sus características. Cubriendo más de 2,172 kilómetros, me acostumbré a la moto y rápidamente olvidé que no era mía, junto con la sonrisa que me provocaba en cada curva. Es algo que nunca olvidaré. Si me preguntas qué momento del viaje elegiría revivir, sin duda sería la ¡Serra da Estrela y la subida a la Torre!
Ha sido una experiencia única e inolvidable con la Multistrada V4 Rally. Desde los primeros kilómetros, la moto impresionó con su estabilidad. El sistema de advertencia de punto muerto en los espejos resultó ser muy práctico y rápidamente se convirtió en un imprescindible, una característica que creo debería ser estándar en todas las motocicletas.
La moto fue extremadamente ágil en las curvas, manteniendo el espíritu deportivo característico de la marca Ducati. Otro punto destacado fue la protección contra el viento proporcionada por la gran pantalla ajustable y el tanque de 30 litros. Los puños calefactables resultaron ser los mejores que he probado. Además, el asiento calefactable fue un verdadero lujo en días fríos. Cambiar los modos de conducción fue intuitivo y práctico, ya que el menú funciona de manera idéntica al de mi Desert X.
Las etapas
Descubre las diferentes etapas día tras día y, sobre todo, los tracks GPX que puedes descargar.